La ultima curiosidad acaecida en nuestra querida Cofradía y que desde el pasado viernes 27 de Enero es actualidad, es el nombramiento de Nuria Mª Villacañas Sánchez como nueva Presidente de la Cofradía del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Piedad.
Tal vez os preguntéis que tiene de curiosidad esta noticia, puesto que es un hecho normal, que se elija un nuevo Presidente. Pero no es tan normal, ya que lo anecdótico de la noticia es, que Nuria Mª, es la primera mujer Presidente que ocupa este cargo en nuestra Cofradía, pero además, también tiene el honor de ser la primera mujer que ocupa este cargo, en una Hermandad de Pasión, en la localidad de Campo de Criptana.
Para nuestra Cofradía es un honor dar este paso, y ser la pionera en estos cambios que sin duda, reivindican el importante puesto de la mujer en la Semana Santa de nuestra localidad.
Desde este apartado como no, le deseamos a Nuria Mª, toda la suerte del mundo, en su nueva andadura como nueva responsable de el destino de nuestra Cofradía.
En este apartado de curiosidades de nuestra cofradía, en su momento informamos a nuestros seguidores que en tiempos de la contienda civil española, la ermita de la Madre de Dios sirvió como fragua del ejercito republicano.
Para demostrar que el tiempo no pasa nunca del todo y aprovechando que la ermita ha estado en obras, he podido fotografiar el gancho de esta fragua que todavía permanece clavado en la parte inferior de la cúpula.
Aunque parezca un detalle insignificante, este gancho es lo único que nos recuerda, para lo que nunca debe servir una ermita, aparte de para rendir culto a Dios.
Es interesante saber que existe una nota de 1876, que dice que el paso del Santo Entierro, salía antes de las 4 de la tarde todos los Viernes Santo. Esto nos hace pensar, que era debido a la herencia de una pragmática del "rey de la Ilustración" Carlos III, que ordenaba que todas las procesiones con sus respectivas imágenes debían estar en sus templos antes de la puesta de sol. Así mismo, en esta pragmática, también se prohibía el uso de túnica de los penitentes. Estas órdenes estaban dentro de la pragmática de 1761 para los Actos Religiosos, que el Rey y sus ministros promulgaron para el control y la seguridad en las calles de España.
También resulta curioso saber que hasta entrado el siglo XX, El Sepulcro era portado exclusivamente por sacerdotes hasta que los adornos y aditamentos ornamentales, hicieron que su peso aumentara.
La Cofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Piedad también encierra alguna que otra curiosidad. De hecho y por lo que se sabe, la imagen del Cristo Yacente fué comprada en los talleres de Vicente Zapater. Sin embargo, hay una leyenda que dice que no fué realizada ni por él, ni por ninguno de sus trabajadores. Esta imagen, curiosamente, se dice fue hecha por un preso en el interior de una prisión.
En una ocasión y ante el afán de conocer el nombre del autor, el imaginero toledano, Juan Cristobal, se desplazó hasta esta localidad para ver "in situ" la imagen y comprobar si contenía la firma o algún sello de su autor. Sin embargo, tras analizarla con detalle no descubrió nada. En relación a esta talla, se sabe, que algunos talleres de imaginería de Toledo cuentan con fotografías de las diferentes partes anatómicas del cuerpo del Yacente para ser reproducidas en otras imágenes religiosas.
Todos sabemos que D. Rafael Calonge Campo ex-director de nuestra querida Banda de Música Filarmónica Beethoven de Campo de Criptana, ha estado al frente de ella durante muchos años engrandeciéndola y dejándonos un trabajo y un legado que ahora todos los criptanenses pueden disfrutar.
Pero lo que tal vez muchos no sepan, es que D. Rafael Calonge también formó parte de la Junta Directiva del Santo Entierro durante bastantes años como vocal.
Ademas D.Rafael Calonge también compuso "Santo Sepulcro", una marcha de procesión para nuestra cofradía que se estrenó en el concierto que ofreció la Banda Filarmónica Beethoven con motivo del 50 aniversario de esta cofradía, con él al frente de director y que está grabada en el CD que se editó con motivo de este evento.
Es por ello que desde esta página, la Cofradía del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Piedad, le brinda este pequeño homenaje a D. Rafael, un criptanense que siempre ha trabajado por y para su pueblo, y por supuesto como no, para nuestra cofradía.
Es sabido por todos que durante la contienda civil de 1936 nuestra Iglesia Parroquial fue destruida, pero lo que no sabe mucha gente, es que la ermita de La Madre de Dios, actual sede de nuestras imágenes fué utilizada durante dicha contienda como fragua. No hace falta decir que en el momento de la utilización de este edificio como fragua, las imágenes ya no estaban en su interior puesto que fueron pasto de las llamas, o escondidas como es el caso de la virgen de la Soledad Angustiada. Después de la guerra, la ermita volvería a utilizarse para lo que se construyó en un principio y sería la sede de las Cofradías del Santo Entierro y de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
El velo con el que actualmente se adorna la imagen del Cristo Yacente, y que en recuerdo del que tuvo Jesucristo también suele llamarse "sudario" (aunque nunca se ha usado como tal), procede de una donación de un matrimonio formado por D. Jose Vicente Moreno Olmedo y Dña Pilar Labrador Ortega.
Es el mismo velo nupcial que Doña Pilar utilizó el dia 20 de Mayo de 1920 y está hecho de plata y seda natural de un tejido que procede de Manila.
Dicho matrimonio lo guardaba en su casa y lo entregaba cada año para que se usase durante la procesión.
Este objeto es el único de los que posee la Cofradía que sea anterior, en su uso para la Semana Santa, a 1940, por lo que nos resulta muy entrañable.
Cuando en 1946 se compraron los angeles que acompañan al Sepulcro, el velo lo llevaron sujeto a sus manos, entre los dos angeles que están de pie. Sin embargo para evitar desgarrones se sustituyó por un lienzo blanco de encaje de mayor tamaño, mientras que el velo original sale actualmente en procesión cubriendo parte de la talla del Cristo Yacente.
Hablábamos en el artículo anterior del velo del Yacente, pero lo que se sabe poco es que ese velo era utilizado por los contrayentes en la Misa del matrimonio para hacer las VELACIONES. Las velaciones era el rito de tapar la cabeza de la novia y los hombros del novio con un velo. En la misa ordinaria dicho el Amen, se retiraba un poco el celebrante hacia el lado de la epístola y de cara a los desposados que estaban de rodillas delante del altar, se cubría los hombros del varón y la cabeza de la mujer con un velo blanco. Después se leía con las manos juntas las oraciones Oremus, Propitiare y Oremus, Deus qui potestate, con sus conclusiones e inclinación de cabeza hacia el Santísimo Sacramento, sosteniendo el sacerdote el misal. Concluida la Velación, volvía al medio del altar, retiraba la genuflexión y proseguía la Misa como de costumbre.
Al final de la Misa, antes del Placeat tibi, se volvía de nuevo a los desposados y decía sin Oremus, la oración Deus Abraham sosteniendo el sacerdote el libro. Después el propio sacerdote les quitaba el velo y los amonestaba sobre sus deberes conyugales, rociándoles finalmente con agua bendita.
Se cree que esta ceremonia fue heredada por la liturgia cristiana de las costumbres romanas, y que en tiempos de Roma, simbolizaba la unión del hombre y la mujer en matrimonio. El hecho de que sea la mujer la que está bajo el velo, indicaba en tiempos romanos que el hombre se hacia cargo de ella y la tenía bajo su potestad, pasando de estar bajo la sumisión del pater familias (padre de familia romano) a estar bajo la sumisión del marido. En España el acto de la velación solía hacerse con una vela en la mano de los desposados.
En el caso del velo de nuestra cofradía, tengo datos para decir que se cobraba un alquiler por el uso de la "mantilla" y que ese alquiler oscilaba alrededor de las 25 pesetas. Al haber mucha demanda de velaciones la cofradía decidio hacer otras "mantillas" para no deteriorar el autentico velo del Yacente. Como es evidente en nuestros días, este rito despareció de la Liturgia y ya no se realiza.
La última restauración de nuestros pasos, fue donada por D. Braulio Carramolino (q.e.p.d), al que esta cofradía siempre estará agradecida.
Esa restauración se hizo en los Talleres Lara de Socuéllamos y es curioso ver como se llevó a cabo, sobre todo ver nuestras andas totalmente desmontadas.
La cuadrilla que como tal tiene el record en portar en hombros el paso del S. Entierro es la de JUAN BAUTISTA VILLACAÑAS, también llamado en nuestra localidad "El Morenete". Es también la cuadrilla que más años consecutivos ha sacado este paso. Para asombro de todos, tenemos que decir que Juan Bautista y su cuadrilla han sacado 25 veces el paso del S. Entierro de las cuales, 17 veces han sido años consecutivos.
No podemos negar que esta cuadrilla, ha tenido una especial predilección por este paso. Desde aquí les damos la enhorabuena.
Las cartelas del Santo entierro han sido pintadas en 2011 por Miguel Quintanar, artista local con una capacidad pictórica fuera de lo común. En Campo de Criptana todos conocemos a este gran artista, pero para los que no lo sepan, Miguel es padre de Venancio Quintanar, miembro de nuestra junta directiva. No es la primera vez que Miguel hace trabajos para nuestra cofradía, por lo que le tenemos un cariño especial y desde aquí le rendimos homenaje.
El paso del Santo Entierro pesa alrededor de 900 Kg, siendo uno de los pasos más pesados de nuestra localidad, en proporción a su peso y al número de anderos que lo portan, ya que se reparte el peso entre 16 personas. Así pues y si hacemos cuentas tenemos un resultado de alrededor de 56 Kg por andero más o menos. No hay duda de que este paso requiere un esfuerzo físico importante a la hora de portarlo, pero tampoco cabe duda que sacarlo en procesión produce una gran satisfacción personal y espiritual.
La cofradía del Santo Entierro y Ntr. Sra. de la Piedad es la única de Campo de Criptana que utiliza su cetro de presidente para representar a la cofradía en todas las procesiones de Semana Santa.
Curiosamente en la única procesión que el representante no lleva ese cetro es precisamente en la del Santo Entierro, puesto que lo lleva el presidente de la cofradía que va delante de nuestro titular.
Todos estamos acostumbrados a ver fotos antiguas del Santo Entierro en las que salen a cada lado de la urna una especie de adornos que imitan a cipreses y que al ser fotos antiguas todos vemos y creemos que son de color negro, puesto que al ser un Entierro sería el color adecuado, pero eso no es así, en realidad, los adornos son de color verde. Además de la lógica relación que existe entre los cipreses y la muerte, ya que es el arbol típico de los cementerios, se tiene la creencia de que el verde también simbolizaba a la muerte. Existen literatos que creen que el famoso verso de Federico García Lorca "verde que te quiero verde" perteneciente al Cancionero Gitano, aunque de dificil interpretación, puede hacer referencia a la muerte.