Antes de empezar con la historia de la Cofradía, nos gustaría que leyérais este artículo del historiador D. Joaquín García Reillo, que nos da unos breves apuntes de nuestra Cofradía antes de la guerra civil española.
ALGUNOS APUNTES HISTÓRICOS ANTERIORES A 1936.
Se halla establecida la Cofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Piedad en una de las ermitas más antiguas de nuestra localidad. La existente se reedificó sobre otra dedicada a Ntra. Sra. de las Angustias, cuyas obras se iniciaron en 1697. Los trabajos se contrataron al maestro de obras Pablo de Sierra, natural de Villamayor, en el precio de ocho mil ochocientos reales, y tenían que ajustarse a los planos señalados que responden a la traza actual. No debieron terminarse del todo ya que, en 1750, D. Cristobal Tineo y Orea, por entonces mayordomo de la cofradía, confiesa en sus disposiciones testamentarias haber gastado de su pecunio grandes sumas para concluir las obras, y establecer en la ermita la nueva imagen de Ntra. Sra. de la Soledad que a partir de entonces le da nombre; anteriormente se conoce a esta ermita como de Ntra. Sra. de las Angustias, y vulgarmente de "Madre de Dios".
La nueva imagen despierta gran devoción, y no son pocos los que contraen matrimonio, o disponen ser enterrados en esta ermita.
Quizá esta talla, como años despues la del Cristo Yacente, se debiesen a la mano de un artista local, según oí contar a D. Francisco Granero, al que muchos llegamos a conocer.
Recientemente, husmeando en el archivo municipal, he podido descubrir el nombre de dicho escultor; se trata de D. Francisco Vicente de Quirós Santillan, profesor también de arquitectura, el cual tuvo los talleres en su propia casa, que hoy conocemos vulgarmente como la de "Las Venancias" y que entonces se llamaba como la de "Las cuatro esquinas", extremo que he podido corroborar con su actual propietaria.
La imagen de cristo Yacente se unió a la ya existente de Ntra. Sta. de la Soledad y Jesus Nazareno incorporada, por aquel entonces, a la de Ntra. Sra. de la Esperanza, de la corte y villa de Madrid. Sería interesante estudiar en los libros de esta cofradía matritense, caso de que existan, de donde se podrían sacar datos para la que nos ocupa.
Se conservan en el Archivo Municipal unos estatutos de la cofradía muy curiosos por su prolijidad.
El Sepulcro salía en la procesión del Viernes Santo, no a horas tan avanzadas de la tarde como en el presente. En una nota que conservo del año 1876 dice: "...salió con retraso a las cuatro de la tarde"; ello debía obedecer a que en tiempos anteriores, una pragmática del rey Carlos III ordenaba que las procesiones con sus imágenes, debían estar de vuelta, en sus respectivos templos, antes de la puesta del sol.
La cofradía celebraba sus cultos en la ermita con un novenario muy solemne a Ntra. Sra. permaneciendo la mayoría de los asistentes de pie , puesto que la ermita carecía de bancos en los que poder sentarse, y con el llamado "Sermón de la Madrugá" que precedía a la procesión del "Paso" con las primeras luces del alba. En la tarde del Viernes Santo, el Sepulcro, hasta entrado el siglo presente era portado exclusivamente por sacerdotes, hasta que la sobriedad dió paso a los adimentos ornamentales que, poco a poco, fueron aumentando el peso de la imagen.
La contienda civil que dió al traste con tantas cosas sirvió para que, a su termino, las cofradías iniciasen una nueva andadura.
JOAQUÍN GARCÍA REILLO.
(Artículo publicado en el Boletín conmemorativo del cincuenta aniversario de la Cofradía del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Piedad.)
Se establece en Campo de criptana, la Cofradía del Santo Entierro y Nuestra Señora de la Piedad, en la Parroquia de La Asunción de Nuestra Señora.
Tiene su domicilio social en la Casa de Hermandad sita en la calle Doña Ana nº8 y en la Ermita de la Madre de Dios ubicada en la calle Soledad nº11 donde también celebra sus actos de culto. El ámbito de esta cofradía es exclusivamente parroquial.
Esta cofradía es una asociación voluntaria y pública de fieles, expresión de la Comunión Eclesial, que se unen para ayudarse a vivir más intensamente su fe cristiana, para potenciar la actividad apostólica, así como para fomentar la piedad, cultos y devoción a la imagen del Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Piedad, así como atender en particular a la dignificación de los desfiles procesionales de Semana Santa.
BREVE HISTORIA.
Hemos de hacer constar primero que nuestra institución comenzó a funcionar en fecha del 25 de febrero de 1940 cuando, según consta en el acta, el Señor Cura Párroco Don Alfredo Aranda Almansa que a la sazón regentaba esta feligresía y un grupo de feligreses de esta villa que formaron la primera Junta Directiva con D. Francisco Cuadra Alberca como Presidente a la cabeza, intentaban prestigiar los desfiles procesionales de la Semana Santa. Ellos, pues, decidieron crear esta cofradía, adquirir la imagen del Cristo Yacente y planificar la inscripción de cofrades, diseñar los hábitos que se debían llevar en las procesiones y a que actos de piedad o culto debían asistir.
Encargaron la hermosa talla del Cristo Yacente al escultor valenciano Vicente Zapater, aunque esta autoría no esta del todo clara, (vease sección ¿Sabias que...) que ya había tallado la de Jesús Nazareno. Se realizó una sencilla urna de madera y cristal en talleres de nuestro pueblo y desfilaba sobre unas pequeñas andas que con los años se han ido enriqueciendo y aumentando en volumen hasta convertirse en uno de los pasos mas pesados de la Semana Santa criptanense
Con respecto a la talla del Cristo Yacente, se trata de una figura de Cristo muerto tallada en madera que todos los expertos coinciden en considerarla muy superior en acabado y finura a las tallas que normalmente han salido de los talleres de Zapater.
Según algunos, podría ser la obra de un artista anónimo que trabajara al amparo de los talleres de Zapater, situación que en años de posguerra no resultaba tan rara como pueda resultarnos hoy en día.
El caso es que el 15 de Marzo de 1940, la cofradía contaba ya con su imagen titular. El sepulcro que lo había de contener, y las andas para procesionar son obra de artesanos criptanenses: D. Ruperto Galindo y D. Francisco Bustamante García, respectivamente, y tanto el sepulcro como las andas estarán dispuestos para la Semana Santa de ese año.
Los ángeles que hoy conocemos como parte del paso no se incorporaron hasta 1946, procedentes los que están de pie de la casa madrileña "Palacios Arroniz" y los que están arrodillados de los talleres de Olot.
Aparte de ese añadido, el "Sepulcro", que es como popularmente se conoce a nuestro paso ha sido objeto de cuatro reformas.
La primera corresponde a 1947, y su precio ascendió a a 8.000 pesetas que se hicieron efectivas en tres plazos. Para sufragar esta reforma la cofradía organizó una rifa que se haría en la Noche de Reyes de 1947 después de la llegada de los Reyes Magos a la Madre de Dios (la Iglesia Parroquial aún no estaba construida) y la Adoración al Niño. En esta rifa se sortearon una alcoba de matrimonio, una bicicleta, una máquina de coser marca "Singer" y un cajon con sorpresa, ocurriendo la anecdota de que el afortunado que le tocó la máquina de coser con el número 4.940 no apareció a recoger el premio, quedando el importe de este en la cofradía.
La segunda es de 1967 y fue presupuestada en 30.000 pesetas. Es significativa la anécdota de que en el momento de hacer efectivo el primer plazo, a la recepción del Sepulcro y según contrato, los miembros de la Junta Directiva aportaron la cantidad, a partes iguales, de sus bolsillos particulares, ante el penoso estado de las arcas de la Cofradía.
La tercera reforma se acometió en 1983 y afectó al Sepulcro y a las andas. Su presupuesto ascendió a 400.000 pesetas, y su financiación es un hermoso ejemplo de participación popular: del 13 al 21 de Abril de dicho año se mantuvieron expuestas en el salón de exposiciones del Excmo. Ayuntamiento de Campo de Criptana, más de cincuenta obras de arte cedidas generosamente por sus autores, entre los que se contaban y justo es decirlo, artistas de reconocido prestigio dentro y fuera de nuestra población. En la noche del 22 de Abril y después de una sencilla cena, estas obras se subastaron publicamente, con lo que se obtuvieron fondos suficientes para hacer la reforma.
Así pués llegamos a la cuarta y última reforma que se hizo en 2008 y que afectó a la totalidad del paso en cuanto a maderas y pintura se refiere, incluida la parte de la urna que fué donada en toda su totalidad por D. Braulio Carramolino (q.e.p.d). Llegando así al aspecto que mantiene en la actualidad.
En 1942, la junta directiva acordó adquirir un paso que representara algún pasaje pasional de María y se decidió fuese María al pié de la Cruz, que será conocido como La Piedad. En la adquisición de esta imagen se emplearon fondos de la caja de la cofradía, pero según se puede leer en el acta, parte de esta imagen se pagó con fondos de los integrantes de la Junta Directiva, esos fondos ascendian a la cantidad de 600 pesetas de la época. Así pués, al ser seis los miembros de la Junta en aquellos años, tuvieron que aportar la cantidad de 100 pesetas cada uno, que según consta en acta, serían devueltas en el momento que la caja de la tesorería tuviera el suficiente caudal.
Procesionó por primera vez en 1943 y durante bastantes años procesionaba la imagen de la Virgen con el Hijo en sus brazos sola hasta que en 1959 se le añadieron las imágenes de San Juan y las dos Marías. Ambos pasos de la Cofradía tienen un especial atractivo para las distintas cuadrillas de anderos que los subastan en el Domingo de Ramos.
Año tras año es punto de mira de nuestros anderos ya que para ellos es un orgullo contar en su historial haber sido portadores de estos dos pasos.
Respecto a la imagen de La Piedad que anteriormente mencionábamos, se encargó en Casa de Cadero instalada en la madrileña calle de Bordadores y que tuvo un presupuesto de entre unas 5000 y 6000 pesetas de la época.
Las andas se prepararon en los talleres Angel Herencia de Campo de Criptana, aunque la decoración en relieve, sobre dibujos de D. José Calzado, y los dorados, se encargarían en un taller de Madrid.
Será también Angel Herencia el que se encargaría de hacer la reforma que se acometió por necesidad en 1959.
Las imágenes de las mujeres al pie de la Cruz que actualmente acompañan al paso si que fueron encargadas en los talleres de Olot.
En 1961 se hace una nueva reforma del paso completo con el fin de procurarle una mayor belleza; los gastos entonces ascendieron a unas 15.000 pesetas que fueron sufragadas por la entonces Presidenta de Honor Doña Dolores Baíllo Manso. Esta señora siempre se distinguió por un cariño especial a nuestra cofradía, demostrandolo a lo largo de su vida con una dedicación especial a Nuestra Señora de la Piedad a la que antes de la reforma de 1961 había donado las cuatro anforas que adornan el paso en la actualidad. Así fué como en el año 1959, la Junta por unanimidad, decidió nombrar a Doña Dolores presidenta honorífica, " en agradecimiento a la dedicación y cariño que en todo momento ha venido demostrando a esta Cofradía", según constaba en el acta, haciéndole entrega la Junta Directiva de un sencillo pergamino conmemorativo.
Así mismo de este año ya tenemos noticias de que las subastas de nuestros pasos, ya se celebraban como en la actualidad, en el atrio de la Iglesia el Domingo de Ramos.
Posteriormente en 1963 de nuevo Doña Dolores Baíllo donará a la cofradía el actual estandarte que está bordado en hilo de oro. Este estandarte, se estrenará en la Semana Santa de este año junto a los dos faroles que la cofradía adquiere para flanquear a la enseña en la cabeza de la procesión. Refirieéndonos a estos faroles, debemos reflejar que esta cofradía en aquellos tiempos, siempre tenía las arcas practicamente en números rojos y las cuotas ascendían a 5 pesetas al año, por lo que apenas se podían comprar los faroles. Así pués, se decide crear tres tipos de cofrades según la cuota que se pagaba anualmente, esas cuotas podrían ser de 5, 50 o 100 pesetas, "para así dar mayor relieve a la cofradía y salir adelante con los gastos". según consta textualmente en el acta.
A partir del momento en que nuestra cofradía dispuso del paso de La Piedad, comenzaron a organizarse cultos propios, que en esencia consistian en un Triduo que se celebraba la semana anterior al Domingo de Pasión, terminando siempre el viernes por la mañana con una función solemne. El Domingo de Pasión se celebraba también función solemne y Besapiés al finalizar.
En el año 1955, se encomienda a una junta de mujeres la organización de cultos a Nuestra Señora de la Piedad, con el fin de que esta advocación de la cofradía gane peso específico. Del exito de su misión, nos da fé el hecho de que al año siguente, 1956 se constituyera la primera Junta de Damas de la Piedad, formada así:
Presidenta:...............Vicenta Rodrigo Quiñones.
Vicepresidenta:........Julia Alberca Lucerón.
Secretaria:................Criptana Campo Polo.
Camareras:...............Carmen Casero Escribano.
...................................Consuelo Manjavacas Pérez Bustos.
...................................Petra Reyes Mínguez.
...................................Lola Perea Gómez.
De los años cincuenta a la década de los setenta, ambas imágenes titulares se trasladaban al principio a la iglesia del Convento y porteriormente a la Parroquia, una vez inaugurada para, celebrar un triduo y el Domingo de Pasión el canto del Miserere a toda orquesta y Coro, como relataban los programas de la Época. Se montaba un gradioso altar con la imagen de la Piedad y a los pies el Cristo Yacente que permanecía en besapies.
Aquí podemos ver un ejemplo de cartel anunciador de la época en el que se anunciaban los cultos en especial el Triduo anteriormente citado y al final el Miserere a toda orquesta. Podemos ver el detalle de las personas que participaban en estos cultos y como también se cantaba un Stabat Mater y el Salve Regina. Estos actos que como anuncia el cartel se celebraban en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción han dejado de realizarse.
Durante los años sesenta, se aprecia un cierto desinterés por la subasta de las andas, y esto hace que la Junta Directiva, encargue una carroza, concretamente para la Imagen de La Piedad que está lista en 1974. Sin embargo, en ningún momento ha sido necesaria para la procesión; la Piedad seguiría saliendo a hombros de los anderos, y la carroza se usaría precisamente para el traslado de las andas desde la ermita de la Madre de Dios a las cocheras en donde normalmente se guardaban.
A propósito de este tema, ya en 1981, para evitar los continuos problemas que se vienen originando con el alojamiento de las andas, esta cofradía, junto con otras, lleva a cabo el arreglo de la ermita del cementerio que, provisionalmente, deberá servir para este fin. Para darle una solución definitiva al problema, la Junta se decide a comprar, dos años más tarde una pequeña nave en el complejo de cocheras situado al principio de la Calle Sol.
También este año se elaborarán y aprobarán los primeros estatutos generales por los que en adelante se regirá la Cofradía, después de haber obtenido el visto bueno del Sr. Obispo.
La Procesión Solemne del Santo Entierro es considerada la Oficial de nuestra Semana Santa, al tiempo que está compuesta por distintos pasos de las diferentes cofradías, los más voluminosos y quizás los más vistosos, todos llevados a hombros por cuadrillas de anderos de nuestro pueblo.
Nuestros pasos son acompañados por bandas de música, el Santo Entierro lo hace con la banda Filarmónica Beethoven de Campo de Criptana, como es tradición y el paso de La Piedad va acompañado de la banda Unión musical de Fuensalida.
Todos los pasos como es costumbre en Campo de Criptana desfilan precediendo la urna del Yacente, excepto el paso de María Stma. de la Soledad Angustiada.
Al final, Cristo muerto se mueve a los sones de la Filarmónica Beethoven y al ritmo de las marchas fúnebres, sobre todo de la inigualable Marcha Fúnebre de Chopín que es de obligada interpretación en el discurrir de nuestro paso por la Plaza Mayor de Campo de Criptana.